El gordo navideño

Llegó diciembre y con él, el tradicional gordo navideño, sueño de todo tico. Me decía Tatiana que todos los ticos ya hasta planeamos que vamos a hacer con él, vemos casas, lo repartimos en la familia, pensamos los lugares donde ir o el carro que queremos conducir, el trabajo al que por fin vamos a poder renunciar, en fin... "contamos los pollitos antes de nacer".

Tengo que admitir que me fascina, me ilusiona... no no... de hecho me obsesiona la idea de ganármelo jejeje, de poder pellizcarlo aunque sea un poquito jejeje... hasta los anuncios de la JPS me gustan, cuando sale caminando en el parque de Zarcero, o ahí en el quiosco del parque Morazán, o en el Fortín en Heredia... ohhh si... me lo imagino ahí en mi casa, sentado en mi sala jejeje ... tan gordo, tan sonriente, tan cómodo... ¿entrará en el sillón?

Pues si ... el gordito anda por ahí... lástima que no es tan gordo como para cobijarnos a todos. Yo nunca he jugado lotería ni juegos de azar así pero diay, este año en medio la crisis y los aumentos en todo y lo duro del asunto, pues me decidí por jugarme unos numerillos.

Claro están los agüizotes para todo... por ahí leí en el periódico una astróloga que dice que a partir de este momento se deben bañar en sal todos los domingos... si si... echan sal en una tina y bañan al mejor estilo de la playa pero si la arena a ver si acaso.
Yo no tengo ningún agüizote pero para ganármelo de ser necesario me baño en sal, azúcar o hasta en leche con tal de pellizcarle un pedacito... jeje



Bueno ya mucha la avaricia, mientras voy a ir viendo propiedades ahí por Ciudad Colón por si me lo pego.