Fría esquina de ese oscuro San José,
fijo aquel perro mira los rostros pasar,
hace ya muchos años que perdió la fe,
y solo aguarda el momento para cruzar.
Negro como el humo que lo envenena,
flaco y esquivo por la experiencia,
se siente dueño de aquella esquina ajena,
donde ve crecer más y más la decadencia.
Perro, calle y esquina...
Ver morir el tiempo es la marca de su vida,
hambre, frío y maltrato su diario vivir,
en la calle solo esta y solo se cuida,
tan incierto su andar como su porvenir.
Va errante caminando entre la gente,
por esa calle infinita de cruces y pasos,
no le queda mucho tiempo pero es paciente
y solo sueña ser tomado entre unos brazos.
Víctor Carvajal
1 comentarios:
me falta!!!! TE AMO
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