Las cabañuelas: se dan durante la segunda quincena de febrero, son días abochornados, con calmas calurosas y bruma.
El aguacero de los cafetaleros: son los primeros aguaceros del año en el Valle Central, que se esperan para las fiestas de San José, el 19 de marzo.
Las lluvias locas: son aguaceros ocasionales que se observan en abril, después o durante un periodo seco, justo antes del inicio de la transición.
El veranillo de San Juan: es una merma de las lluvias en las cercanías del día de San Juan, el 24 de junio.
La primera y la segunda canícula: al igual que el veranillo de San Juan, son veranillos que se observan respectivamente a fines de julio y principios de agosto.
Los temporales del Pacífico: son condiciones de cielo nublado por varios días, con lluvia persistente que ocurre a cualquier hora del día.
El cordonazo de San Francisco: son aguaceros fuertes acompañados de tormenta eléctrica, más frecuentes a partir del 4 de octubre.
Rompen los nortes: a fines de octubre y con mayor frecuencia a principios de noviembre.
Los temporales del Atlántico: se pueden presentar entre noviembre y enero.
Las lágrimas de María: son lloviznas que se presentan entre el 15 y el 24 de diciembre sobre la cordillera Volcánica Central afectando las partes bajas del Valle; pero sí ocurren entre el 24 y el 30 se les llama aguas del Niño.
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